En la sala de espera destinada a los enfermos del Servicio de Urgencias del
Complexo Hospitalario Universiario Ourensano, a las 23,40 horas de la noche del
lunes, había 54 personas, algunas ya de pie o sentadas en el suelo. Casi todos
los allí plantados lucían una pulsera verde en la muñeca, el distintivo que se
les coloca a la entrada (Triaxe) y que viene a significar que son enfermos con
patología no grave. Eso en la estricta teoría.
En la más ejemplarizante práctica, les garantiza un salvoconducto para
esperar lo que haga falta por un médico. A su sintomatología casi siempre hay
que añadir otra dolencia más, la resignación.
Son las 00.05 horas y
Manuela, según dice con una media sonrisa, lleva desde las nueve de la noche
aguardando a que un médico vea a su padre y le diga a qué responde la sensación
de ahogo que no le deja respirar . No hay visos de que algo cambie. A la voz de
Manuela se suma la de un señor en silla de ruedas con muy mal semblante quien
añade con un hilo de voz: 'Eu levo dende as dúas da tarde'.
A.F.R., 38
años, acaba de llegar con el tobillo izquierdo hinchado y muy dolorido. Se
disponía a salir a cenar con un amigos y un mal pie lo llevó escaleras abajo.
Concienciado de que las urgencias hospitalarias son para casos graves, decidió
ir al Punto de Atención Continuada de Concejo para que se lo viera un médico de
guardia. Allí, le hicieron radiografías pero el facultativo lo derivó al CHUO
porque no tenía claro si había fisura de tibia o un esguince por
hiperextensión.
La dirección del complexo hospitalario reconoce que el
puente de Entroido ha sido especialmente caótico: bastantes pacientes (sin
llegar a batir ningún récord);patologías complicadas que requieren de ingreso y
una procaz gripe merodeando por todas partes. Tres factores que, según dicen
fuentes allegadas a la gerencia integrada, han convertido estos días en los
peores del año desde un punto de vista asistencial. 'No es que hayamos tenido
muchos pacientes, llegan más graves y estamos en un periodo de sobredemanda de
camas, lo que repercute en los tiempos de espera', añaden.
MEDIA
ANUAL
La media anual de urgencias atendidas en el CHUO es de 220
casos al día (sin incluir urgencias pediátricas o ginecológicas). El lunes hubo
240 (desde la 08,00 horas a las 08,00 del martes). Una cifra que se eleva a las
295 si se tienen en cuenta niños y mujeres embarazadas (entonces la media sería
de 270).
Según los tiempos que maneja el Sergas, el promedio de estancia
en Urgencias -desde que el paciente se identifica hasta que ingresa o es dado de
alta- se situó esa jornada en seis horas y media mientras que rebaja a las tres
horas la espera para que el facultativo vea por primera vez al enfermo. Pero
según ha puesto en más de un ocasión de manifiesto los responsables del
servicio, el tiempo óptimo no debería ir más allá de las 3,30 horas para no
colapsar el sistema y evitar así distorsiones.
El director de Procesos
asistenciales con ingresos, Alfonso López Forneiro, cree que la atención se ha
demorado tanto estos días por el tipo de pacientes que les llega -persona muy
mayor, aquejada de enfermedades respiratorias- y el hecho de que estos últimos
días la gripe alcanzó su mayor pico epidemiológico. 'Se trata de abuelitos a los
que hay que dispensar muchos cuidados', comenta.
CONTEXTO
GALLEGO
El directivo circunscribe la situación vivida este puente
festivo dentro del contexto gallego e incluso nacional. 'En los hospitales de
Vigo llegó a haber esperas de hasta 14 horas', apuntó.
A las 1,45, por
fin, una enfermera dice en alto el nombre del padre de Manuela para que pase al
box; a las 2,30 horas, le toca el turno al señor del mal semblante; a las 3,15
horas, al hombre que esa noche se disponía a salir de fiesta y tuvo un mal
tropiezo. Todos ellos, aún deberán aguardar entre una hora y cuatro más hasta
abandonar definitivamente el Servicio de Urgencias del Hospital.
LAS
CIFRAS EN URGENCIAS
295 pacientes
Las personas que pasaron por
Urgencias entre las 08,00 del lunes y las 08,00 del martes. De elloa, 240 eran
adultos. Este año ya hubo días con 330.
56 ingresos
Las personas que
no fueron dadas de alta esa jornada y quedaron en el hospital.
Tres
horas
El tiempo medio de espera, según el CHUO, para que un médico vea al
paciente.
LOS AFECTADOS
Genoveva Caiña: 'Onte cheguei ás
nove cunha irmá que rompera a cadera e ás seis da tarde, cando me tiven que
marchar, aínda estaba a esperar por unha cama'.
Carmen Rodríguez:
'Levamos esperando máis de cinco horas por unhas probas que lle fixeron a un
familiar con problemas de corazón e, mentras, segue nunha camilla ciscada no
pasillo'.
Orlando Custodio: 'Chegamos ás 10,30 horas cunha tía miña a que
lle puxeron respiración asistida e xa temos o resultado das probas desde fai
tres horas, pero non hai camas dispoñibles'.
Gloria Méndez: 'Levamos oito
horas esperando a que ingresen a unha familiar, pero seguimos sen cama.
Atendérona rápido dun infarto, pero segue na sala de observación'