MARIONETAS DE LA DIRECCIÓN DE ENFERMERÍA DEL CHUO
Mª del Carmen Figueiredo. y 24 firmas más
La Región 14-10-2011 El pasado día 3 de octubre, una losa cargada de imposición, descaro, falta de respeto... caía sobre el personal de la tercera planta del Hospital Santa María Nai.
La dirección de Enfermería del CHUO se tomó el lujo de usarnos como marionetas, mover los hilos a su antojo, sin miramientos, cambiando el turno a 32 profesionales de enfermería sin previo aviso y sin explicación alguna. Una tomadura de pelo, haciendo daño a todos, que no sólo somos personal de enfermería, somos personas con pareja, hijos, amigos... con nuestra vida organizada ajustándose a los turnos de trabajo. ¡Se ha faltado a la verdad!
Previamente se nos había cambiado la cartelera, ante la apertura de camas de medicina inerna: las camas no se han abierto. Indignación, rabia... son nuestros sentimientos y los de todos aquellos que nos rodean. ¿Dónde están nuestros derechos? Hemos sido profesionales ejemplares soportando sobrecargas de trabajo debido a la calidad de nuestros pacientes, no han realizado protestas, ha cumplido con todos sus deberes y objetivos... pero ya vemos que todo esto no importa. Nos preguntamos si desde la dirección se olvidan que todavía son enfermeras y que no les gustaría una actuación así. ¿Con qué justificarán este grave error? ¿Con la crisis? No, ni siquiera la crisis puede justificar: imposición, abuso de poder, falta de respeto, negar una explicación, hacer daño al personal que está a su cargo.
¡Basta ya! No somos marionetas, no nos utilizarán de nuevo, no aceptaremos más imposiciones. Cumplan ustedes los objetivos.
La dirección de Enfermería del CHUO se tomó el lujo de usarnos como marionetas, mover los hilos a su antojo, sin miramientos, cambiando el turno a 32 profesionales de enfermería sin previo aviso y sin explicación alguna. Una tomadura de pelo, haciendo daño a todos, que no sólo somos personal de enfermería, somos personas con pareja, hijos, amigos... con nuestra vida organizada ajustándose a los turnos de trabajo. ¡Se ha faltado a la verdad!
Previamente se nos había cambiado la cartelera, ante la apertura de camas de medicina inerna: las camas no se han abierto. Indignación, rabia... son nuestros sentimientos y los de todos aquellos que nos rodean. ¿Dónde están nuestros derechos? Hemos sido profesionales ejemplares soportando sobrecargas de trabajo debido a la calidad de nuestros pacientes, no han realizado protestas, ha cumplido con todos sus deberes y objetivos... pero ya vemos que todo esto no importa. Nos preguntamos si desde la dirección se olvidan que todavía son enfermeras y que no les gustaría una actuación así. ¿Con qué justificarán este grave error? ¿Con la crisis? No, ni siquiera la crisis puede justificar: imposición, abuso de poder, falta de respeto, negar una explicación, hacer daño al personal que está a su cargo.
¡Basta ya! No somos marionetas, no nos utilizarán de nuevo, no aceptaremos más imposiciones. Cumplan ustedes los objetivos.
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