El gasto farmacéutico español es muy elevado. En comparación con los países de la OCDE el gasto farmacéutico se coloca 3,9 puntos por encima en % sobre el promedio del gasto sanitario (21,3 versus 17,4) y 0,3 puntos mas en % sobre el PIB (1,8 versus 1,5%). España es uno de los 4 países que encabezan la lista del gasto farmacéutico de la OCDE (OECD Health Data).
Si el gasto farmacéutico español por habitante y año se redujera al promedio de la OCDE se produciría un ahorro de 5.000 millones de €, en números redondos, lo que evidencia la gran capacidad de mejora que hay en este terreno.
Cuando analizamos las cifras del gasto farmacéutico nos encontramos con el problema de que mientras las que se refieren al gasto farmacéutico de recetas de la Seguridad Social es bastante transparente (aparece actualizada mes a mes en la web del Ministerio de Sanidad), la del gasto farmacéutico hospitalario no es pública y sus cifras conocidas lo son con varios años de retraso.
El gasto farmacéutico público de recetas tiene una media de 259,62 € por habitante y año y el gasto privado en 2009 era de 148,41 € habitante y año, es decir un 57,16% del gasto público, y tiene también una gran dispersión según CCAA, sobre todo relacionada con el porcentaje de medicamentos genéricos que se utiliza en cada una de ellas (que oscila entre el 14,81% del gasto en Andalucía al 4,17% del gasto en Galicia, según el Ministerio de Sanidad), con un coeficiente de correlación de – 0,692. De todas maneras conviene tener en cuenta que el porcentaje de gasto de recetas en medicamentos genéricos en España es globalmente bajo (8,38%) en comparación con otros países (37% Alemania, 28% Reino Unido, 22% USA, etc).
El gasto farmacéutico ha venido creciendo en torno al 7% anual (15% en los hospitales) como consecuencia de la incorporación constante de nuevos medicamentos, productos sanitarios y tratamientos, y de las políticas de marketing de los laboratorios farmacéutico dirigidas a los médicos y asociaciones de enfermos (se espera que el coste de los tratamientos oncológicos pase de 20.000€ per cápita en la actualidad a 70.000€ en unos años, triplicando su coste). Más del 50% de los medicamentos se prescriben, dispensan o venden de forma inapropiada, y la mitad de los pacientes no los toman correctamente. El uso excesivo, insuficiente o indebido de los medicamentos tiene efectos nocivos para el paciente y constituye un desperdicio de recursos.
En 2010 y 2011 se está produciendo una reducción de gasto farmacéutico en recetas (un descenso del 2,36% en 2010 y del 9,02 interanual en mayo del 2011), pero las noticias que hay sobre el gasto hospitalario, que como ya se ha dicho no es transparente y cuyos datos se ocultan a la opinión pública, es que éste continua creciendo, por lo que hay razones para pensar que el gasto farmacéutico público total no esta disminuyendo o lo hace en porcentajes muy pequeños.
Hay margen de mejora en la utilización de medicamentos, tanto a nivel de prescripción como de uso por parte de las personas. En España el continuus asistencial es bastante penoso, la falta de coordinación entre niveles asistenciales y en primaria entre medicos, enfermeras y farmaceuticos. Especialmente estos últimos que estan descolgados del sistema. Pero todo el mundo actua sobre el mismo paciente. Respecto al gasto yo he observado que a mayor gasto sanitrio, menor gasto en farmacia, y no sólo por dilución sino que parece existir algun otro factor. Es posible que los medicamentos suplan determinadas carencias.
ResponderEliminar